Los lugares mágicos y sus historias
El siempre sensual e imaginativo estilo modernista tiene en Ribatejo una de sus más celebradas sedes portuguesas.
El siglo XIX fue una época de cambios para la región y nada lo refleja mejor que sus obras arquitectónicas, como esta Casa de los Patudos, un homenaje a la fotografía y sus artífices que contiene también ejemplos de la pintura, la escultura y las artes decorativas portuguesas y mundiales.
Portugal se abría al mundo con obras como estas, que han dejado una impronta mágica inagotable aún por descubrir por los visitantes españoles.